lunes, 23 de marzo de 2015

Elementos necesarios al consentimiento informado en pacientes con esquizofrenia

En este artículo queremos analizar la teoría del consentimiento informado 

aplicado a la esquizofrenia. Para ello, exponemos cuáles son los elementos 

necesarios: que sea un proceso autónomo, voluntario, informado en cantidad y 

calidad suficiente, y que la persona tenga competencia para tomar decisiones. 

Finalmente, analizamos las excepciones que se aceptan, tanto a nivel de praxis 

médica como de normativa jurídica, para realizar una intervención médica sin el 

consentimiento del paciente: urgencia, renuncia del paciente a ser informado, 

privilegio terapéutico e incapacidad para tomar decisiones.



Ramos S. Elementos necesarios al consentimiento informado en pacientes con esquizofrenia. Rev. bioét. (Impr.). 2015; 23 (1): 20-30

http://revistabioetica.cfm.org.br/index.php/revista_bioetica/article/view/982/1186

miércoles, 18 de marzo de 2015

Francia aprueba el derecho de todos los pacientes a la sedación terminal

Francia aprueba el derecho de todos los pacientes a la sedación terminal
La Asamblea Nacional francesa ha consagrado por aplastante mayoría (436 votos a favor contra 34) el derecho de todos los ciudadanos a una sedación profunda y continuada que alivie sus últimos momentos. La Asamblea (cámara baja) ha decidido también declarar vinculante el testamento vital, al que, salvo algunas excepciones, tendrá que ceñirse el médico. También se otorga representación legal a la persona de confianza elegida previamente por el enfermo para defender sus deseos acerca de cómo morir. Este último avance habría impedido la batalla legal que enfrenta a los familiares del francés Vincent Lambert, que lleva seis años en estado vegetativo mantenido en el hospital de manera artificial.
La ministra de Sanidad, Marisol Touraine, partidaria hace seis años junto al ahora primer ministro Manuel Valls de promover una “ayuda activa a morir”, se siente, sin embargo, cómoda con lo logrado en el parlamento. “Los grandes avances en materia social son los avances compartidos y aceptados por una gran mayoría de la población”, ha declarado a Libération. “Pero esta no es una simple reforma de la ley Leonetti [la actualmente en vigor]. Es un verdadero avance”. La derecha se ha inquietado ante las declaraciones de la ministra, que considera que el nuevo paso supone solo una etapa en el camino. La diputada del grupo radical y comunista Jacqueline Fraysse se ha mostrado en el debate parlamentario de hoy previo al voto en esa misma línea. “Este es el mejor equilibrio posible en esta etapa”, ha sentenciado.
El Gobierno socialista francés ha buscado desde el principio una posición moderada para facilitar el consenso. Encargó el borrador del proyecto de ley sobre el fin de la vida al diputado socialista Alain Claeys y al derechista de la UMP Jean Leonetti, redactor de la ley en vigor que, aprobada en 2005, prohibió el ensañamiento terapéutico. La norma ahora aprobada impone a los médicos la sedación terminal si el paciente o su representante lo pide, que iría acompañada de la retirada de todo tratamiento, incluidas la hidratación y la alimentación artificial. La nueva norma explicita el derecho a la sedación aunque esta acorte la vida.
Los radicales de izquierda y los ecologistas habían expresado su deseo de avanzar hacia la eutanasia. “Tanto tiempo para llegar a esta solución decepcionante”, se ha lamentado la diputada ecologista Véronique Massaunneau. Ambos grupos, sin embargo, se han abstenido mayoritariamente. Los socialistas han apoyado a su gobierno, a pesar de que también 120 de entre sus filas eran favorables a la eutanasia. Seguir los pasos de Suiza, Bélgica y Holanda era la aspiración. La mayor oposición a la ley adoptada ha venido de la parte de la derecha.
En el debate parlamentario se ha vuelto a expresar la preocupación por la falta de cuidados paliativos, que solo llegan al 20 % de los que los necesitan, según la diputada socialista Michèle Delaunay. La nueva ley debe aún pasar por el Senado, pero en Francia la decisión de la Asamblea suele ser la definitiva

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/17/actualidad/1426611595_636064.html?ref=rss&format=simple&link=link

sábado, 14 de marzo de 2015

Que se modifiquen y actualicen las acepciones de “subnormal”, “mongolismo” y “síndrome de Down” en el DRAE

Que se modifiquen y actualicen las acepciones de “subnormal”, “mongolismo” y “síndrome de Down” en el DRAE

A raíz de las recientes declaraciones de Javier Nart, quien insistía en la propiedad de la voz “subnormal” para referirse al colectivo de personas con discapacidad intelectual, he revisado algunas palabras en el Diccionario de la Real Academia Española. Para mi sorpresa, he encontrado voces y acepciones obsoletas e imprecisas, hecho que contraviene la principal función del DRAE, la de registro de los usos del español actual.
Como bien conocen y pregonan los académicos, la lengua la hacen los hablantes. Por esta razón y por el valor del DRAE como referencia para millones de hispanoparlantes, es urgente revisar y enmendar los siguientes artículos:
1) subnormal: esta voz, por más que el señor Nart se resista a admitirlo, tiene en el uso común un matiz despectivo que no está registrado en la entrada del DRAE. La RAE debería recoger la acepción de esta palabra como insulto.
2) mongolismo y mongólico: ambos términos remiten a "síndrome de Down", pero están en desuso, y así debería indicarse en el DRAE.
3) síndrome de Down: se define como una "enfermedad" cuando no lo es. Se trata propiamente de una alteración genética que en ocasiones –no siempre– lleva asociadas algunas patologías. Esta entrada ya está corregida en la versión en papel del DRAE, pero ahora debe enmendarse en la versión digital.
Una apostilla: el DRAE sí recoge un término de acuñación muy reciente, “normalización”. Esta palabra, entre otros usos, se aplica a los esfuerzos particulares e institucionales destinados a favorecer la igualdad de oportunidades y la integración social de personas enfermas, con discapacidad, o con capacidades diferentes. ¿Y si damos un paso significativo –nunca mejor dicho– en el campo de la lengua? Invito a los señores académicos a que colaboren para lograr este objetivo.
Por favor, firma y comparte esta petición y ayúdame a conseguirlo.
Muchas gracias

https://www.change.org/p/real-academia-espa%C3%B1ola-modernicen-las-acepciones-de-subnormal-mongolismo-y-s%C3%ADndrome-de-down?utm_medium=email&utm_source=signature_receipt&utm_campaign=new_signature&tk=Nyvdr1jmyB6TiJjRNBVH8AXi14THr7RzSXRlk51D2nE

martes, 10 de marzo de 2015

Francia propone la sedación terminal para una muerte digna


Chantal Sébire (d), enferma de un cáncer irreversible, se quitó la vida en 2008. / AFP

La Asamblea Nacional ha empezado a debatir este martes el derecho de los franceses a una muerte digna. El avance propuesto por el Gobierno de François Hollande no legaliza la eutanasia —aplicar fármacos a un enfermo terminal con el objetivo de quitarle la vida—, pero garantiza el derecho de los pacientes en fase terminal o con enfermedad grave e incurable a una sedación profunda y prolongada hasta la muerte, retirando al tiempo todo tipo de tratamiento tendente a prolongarle la vida de manera artificial. La opinión del enfermo (y por tanto también su deseo expresado en el testamento vital) estará por encima del criterio médico si la propuesta, que se vota la próxima semana, sale adelante.
El texto que va a analizar la Asamblea Nacional (cámara baja) genera un nuevo derecho: el de la sedación para evitar el sufrimiento previo a la muerte. “Todas las personas tienen derecho a un final de su vida digno y tranquilo. Los profesionales sanitarios pondrán todos los medios a su disposición para satisfacer tal derecho”, dice el texto gubernamental. “Todos tienen derecho a recibir tratamientos y cuidados que alivien su sufrimiento”. Este principio tan general se concreta más adelante con el derecho del paciente de acceder a la sedación y la analgesia hasta la muerte, “aunque ello adelante la muerte”, y se debe interrumpir al tiempo todo tratamiento que prolongue artificialmente su vida. La propuesta de ley considera que “la alimentación y la hidratación artificiales” son parte de tales tratamientos. Obviamente, todo ello en el caso de pacientes en estado terminal o con enfermedades graves e incurables que comprometen su vida a corto plazo. La ley en vigor se limita a prohibir el ensañamiento terapéutico.
La otra gran apuesta es la de hacer valer la opinión del paciente por encima de la del médico. “El profesional sanitario tiene la obligación de respetar la voluntad de la persona tras haberle informado de las consecuencias y la gravedad de su elección”. Prevalecerá también, por tanto, el deseo contemplado en el testamento vital del paciente cuando este ya no pueda expresarse por sí mismo. Son aspiraciones que, dice el texto, “se imponen al médico”. En caso de que el profesional se niegue a cumplirlas, tendrá que justificar su negativa y consultar con un colega.
La ministra de Sanidad y Asunstos Sociales, Marisol Touraine, ha anunciado durante el debate parlamentario que el Gobierno analizará fórmulas para facilitar el acceso a esos testamentos. “Podría figurar en la tarjeta sanitaria”, dijo. “Pondremos en marcha un registro nacional electrónico y vamos a reforzar los cuidados paliativos de manera que incluso puedan obtenerse a domicilio”. La pobre oferta de cuidados paliativos, que genera, además, desigualdades de tratamiento, ha sido uno de los puntos más debatidos por el momento en la Asamblea.
El avance es tímido, critican unos 120 diputados socialistas, de la UDI (Unión de Demócratas e Independientes), comunistas y verdes, que han presentado una enmienda para legalizar la eutanasia y el suicidio asistido. En España y otros muchos países occidentales la sedación se considera una buena práctica médica, ya que su objetivo no es acortar la vida, sino que el final de esta sea lo menos traumático y estresante posible, informa Emilio de Benito. Otra cosa es que haya desacuerdo sobre el momento de aplicarla.
Las iniciativas de la izquierda son una piedra en el zapato del presidente de la República, François Hollande, que para evitar desencuentros encargó el actual texto legislativo a un socialista (Alain Claeys) y a un miembro de la oposición de la derechista UMP (Jean Leonetti). Hollande prometió durante su campaña electoral, en 2012, desarrollar los cuidados paliativos, pero nunca utilizó la palabra eutanasia. Tampoco lo hizo en diciembre pasado, cuandopresentó formalmente este proyecto.
Una veintena de diputados de la UMP ha presentado mil enmiendas para torpedear el proyecto y cinco líderes religiosos, representantes de los católicos, los protestantes, los ortodoxos, los judíos y los musulmanes, han publicado en Le Monde un artículo muy crítico. Este proyecto “supone”, dicen,“una nueva tentación de dar muerte, sin admitirlo, abusando de la sedación”. Recuerdan, además, que el derecho francés excluye el encarnizamiento terapéutico y condena la eutanasia.

http://internacional.elpais.com/internacional/2015/03/10/actualidad/1425984061_528852.html