Lo que de verdad pretenden la jerarquía católica y sus organizaciones instrumentales con estos actos es seguir metiendo miedo a los ciudadanos para convertirlos nuevamente en súbditos dóciles de su pretendido magisterio moral.
Debemos decirlo muy claramente: la actuación de José Ramón Páez y la de Dolores Martón en representación de su madre y tía respectivamente, defendiendo su derecho a decidir sobre su propia existencia, sobrepasa con mucho el ámbito de lo privado y se convierte, gracias a su valor y determinación, en un hito de la lucha ciudadana por el derecho de autodeterminación que, pese a estar formalmente reconocido en las leyes sanitarias, sigue conculcándose a diario en nuestros hospitales y nuestros asilos, donde profesionales que aúnan a su soberbia su ignorancia de los derechos que asisten a sus pacientes siguen imponiendo su criterio ético a ciudadanos a los que creen indefensos.
Desde hoy las ciudadanas y ciudadanos de este país saben que no están obligados a ceder al autoritarismo de sanitarios nada ejemplares que les sometan a chantaje moral desde su posición pretendidamente superior. Gracias a la acción ejemplar de Dolores y José Ramón que ha encontrado eco y difusión en medios de comunicación social, todos saben que, pese a quien pese, las leyes les reconocen el derecho a decidir sobre su persona y que siempre nos tendrán a su lado para ayudarles en la defensa de este derecho.
Luis Montes es médico y presidente de la Asociación Federal Derecho a Morir dignamente (AFDMD). Fernando Soler es médico y secretario de Derecho a Morir Dignamente DMD-Madrid.
El País, 28/08/2011
El País, 28/08/2011
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