miércoles, 14 de octubre de 2015

Apoyen una ley que regule el derecho a vivir y morir dignamente


Para muchas, centenares, tal vez miles de personas en nuestro país, cada nuevo día es una dolorosa prueba: nos vemos obligados a depender de otras personas para las acciones más elementales, como el simple aseo o incluso para cambiar de posición en la cama, a la que ha quedado reducido nuestro horizonte. Somos una carga que no quisimos ser; que nadie normal querría nunca tener que ser para su familia. Y no es que no lo hagan con amor y dedicación, no. Lo que pasa es que el resto de dignidad que nos queda en esta lamentable situación, no encuentra ningún sentido a este no vivir. Porque la vida es mucho más que esperar la muerte y desearla como una liberación.
Para cientos o miles de personas, conciudadanos suyos a quienes tienen el deber constitucional de proteger, la vida se reduce a esperar que el próximo minuto pueda ser, por fin, el último. Para bastantes personas hace tiempo que la vida dejó de ser un bien.
Les pedimos como futuras parlamentarias y parlamentarios, que no sigan en su empeño, por acción o por omisión, de negarnos el derecho a obtener la ayuda que necesitamos para poner fin a este estado lastimoso e indigno. Su negativa no puede justificarse en razones morales que no compartimos y que no comparte la inmensa mayoría de españoles y españolas.
Es muy probable que la actitud obstruccionista mostrada por el actual presidente del gobierno y su partido tenga los días contados. Después de las próximas elecciones generales es probable que se constituyauna nueva mayoría parlamentaria sensible a nuestro sufrimiento, al de nuestras familias y, sobre todo, respetuosa con los valores de dignidad y libertad que consagra nuestra Constitución. Los representantes políticos deberían ser sensibles a nuestro día a día de sufrimiento e indignidad.
Apelamos a las fuerzas que conformarán esa nueva mayoría para que su acción política sea sensible a este derecho ciudadano de nuevo cuño: el derecho a decidir sobre la propia vida y el propio cuerpo y tengan el coraje de despenalizar y regular legalmente la ayuda altruista necesaria para lograrlo.
CARTA A
Mariano Rajoy
Portavoz de Sanidad de Unió Democrática de Catalunya en el Congreso de los Diputados María Concepció Tarruella Tomás
Parlamentario del PNV en el Congreso de los Diputados Emilio Olabarría Muñoz
y 26 otros
Cabeza de lista de Geroa Bai al Congreso de los Diputados Koldo Martínez
Portavoz de Amaiur en el Congreso de los Diputados Xabier Mikel Errekondo Saltsamendi
Diputado del Congreso Alfred Bosch
Portavoz del BNG en el Congreso de los Diputados Olaia Fernández Davila
Portavoz de UPN en el Congreso de los Diputados Carlos Casimiro Salvador Armendáriz
Portavoz de Foro Asturias en el Congreso de los Diputados Enrique Álvarez Sostres
Albert Rivera
de los principales partidos políticos en España Futuras parlamentarias y parlamentarios
Pedro Sánchez
María Dolores de Cospedal
Portavoz de Unión Progreso y Democracia Andrés Herzog
Secretario General del Partido Regionalista de Cantabria Miguel Ángel Revilla
Diputado del Congreso Joan Baldoví
Diputada del Congreso Ana Oramas
Pablo Iglesias
Partido Popular
Partido político PSOE
Podemos
Izquierda Unida
Partido político Bloque Nacionalista Galego - BNG
Partido político Equo
Partido político Coalición Canaria
Partido político Coalició Compromís
Partido Político UPyD
Diputado del Congreso Carles Campuzano
Alberto Garzón
Apoyen una ley que regule el derecho a vivir y morir dignamente.

Les pedimos, como futuras parlamentarias y parlamentarios, que no sigan empeñados, por acción o por omisión, en negarnos el derecho a obtener la ayuda que necesitamos para poner fin a un estado lastimoso e indigno. Su negativa no puede justificarse en razones morales que no compartimos y que no comparte la inmensa mayoría de españoles y españolas.

Cuando, después de las próximas elecciones generales, se constituya una nueva mayoría parlamentaria sensible a nuestro sufrimiento, al de nuestras familias y, sobre todo, respetuosa con los valores de dignidad y libertad que consagra nuestra Constitución. Cuando conformen una mayoría sensible a nuestro día a día de sufrimiento e indignidad, es muy probable que la actitud obstruccionista mostrada por algunos políticos tenga los días contados.

Apelamos a las fuerzas que conformarán esa nueva mayoría para que su acción política sea sensible a este derecho ciudadano de nuevo cuño: el derecho a decidir sobre la propia vida y el propio cuerpo y tengan el coraje de despenalizar y regular legalmente la ayuda altruista necesaria para lograrlo

https://www.change.org/p/mariano-rajoy-apoyen-una-ley-que-regule-el-derecho-a-vivir-y-morir-dignamente

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